Cerca del núcleo histórico de Campanar, en lo que hasta hace pocos años era un evocador rincón de la huerta conocido como Racó del Pouet sobrevive la ermita más pequeña de Valencia. Este diminuto templo se construyó a principios del S. XIX para albergar una imagen de Cristo rescatada de las aguas por los vecinos durante una riada del Turia que inundó la zona.
Si entramos a la calle Pelayo desde la calle Xátiva seguramente no nos llamará la atención un letrero que pone Trinquet Pelayo Valencia. Nada parece indicarnos que tras esa apariencia de bar de “los de toda la vida” se esconde el recinto deportivo más antiguo de España y uno de los más antiguos de Europa.
La Catedral de la Pilota, como es conocida por los aficionados, se inauguró en 1868 y por su cancha han desfilado grandes figuras de este deporte valenciano de la talla de Genovés, Quart, Rovellet, Juliet o Nel de Murla, que fue el introductor de la modalidad de “Escala i Corda” sustituyendo al tradicional juego “a ratlles”.
Jerónimo Vich de Vallterra, Barón de Llaurí fue embajador de Fernando el Católico en Roma. Influenciado por la floreciente arquitectura renacentista italiana en 1525 se hizo construir un lujoso palacio de gusto quattrocentista, siendo uno de los primeros en este estilo en España. Estaba situado en la calle que actualmente lleva el nombre del Embajador Vich.
El palacio fue derribado en 1858. El patio fue desmontado y sus piezas de mármol genovés custodiadas por la Academia de Bellas Artes que en aquella época tenía su sede en el Convento del Carmen. A principios del S.XX se remontaron las piezas para crear una separación entre el refectorio y el aula capitular del convento. Y a principios del S. XXI se volvió a desmantelar y a reconstruir en el Museo de Bellas Artes San Pio V donde fue inaugurado en 2006.
El Racionalismo es un movimiento arquitectónico de vanguardia del periodo de entreguerras del S. XX que aboga por el predominio de la funcionalidad sobre la forma prescindiendo de toda decoración superflua. En Valencia tenemos varios ejemplos de este estilo, pero quizás sea el Colegio Mayor Luis Vives la joya racionalista.
Fue diseñado en 1935 por el insigne arquitecto Javier Goerlich como residencia estudiantil de la Ciudad Universitaria que se estaba empezando a construir en el Paseo de Valencia al Mar (actualmente avenida de Blasco Ibáñez). Debido al paréntesis de la Guerra Civil su construcción se prolongó durante casi 20 años, siendo inaugurado en 1954. La curiosa volumetría del edificio evoca elementos propios de la arquitectura naval. Como anécdota cabe citar que fue la primera residencia de estudiantes mixta en España.