En el corazón de la huerta de En Corts, en la partida del mismo nombre, muy cerca del Centro Comercial El Saler, se encuentra la ermita del Fiscal, dedicada a la Virgen de los Desamparados. La fecha de su construcción es incierta, se piensa que pudo ser en origen una mezquita musulmana e incluso existe una leyenda oral que le atribuye como lugar en el cual realizaba sus juicios la Inquisición (De ahí la posible alusión al fiscal). De sencilla arquitectura, pasaría desapercibida si no fuese por la espadaña o el retablo cerámico en su fachada.
Este grupo de 26 viviendas (y ermita) para pescadores ubicado en la pedanía de El Perellonet fue construido a principios de los años 50, por mediación del Marqués de Valterra que cedió sus terrenos para ello. Llama poderosamente la atención la curiosa estructura parabólica de las viviendas, más propia de la arquitectura industrial, y su acabado con colores tan netamente mediterráneos como el blanco y el azul.
Con este nombre se conoce a una finca situada en el Camino de Farinós, justo en el límite de los términos municipales de Valencia y Alboraia. Esta construcción del S. XIX destaca por su enorme jardín de exuberante vegetación. Perteneció a Félix Robillard, el botánico francés que mediante la plantación de malvarrosas desecó la marjal que daría origen (y nombre) al actual barrio marítimo.
A principios del S. XX se produjo un éxodo de inmigrantes que venían del campo para encontrar trabajo en la incipiente industria de la capital. Se decidió entonces construir cuatro barrios en el extrarradio para alojar a los obreros. De aquellos cuatro barrios solo sobrevive el de Ramón de Castro (llamado así en honor a su promotor), una veintena de casas situadas en la calle del mismo nombre en el corazón de Patraix. Se inauguró en 1910, y la propia Reina Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII, entregó las llaves a sus habitantes.
Los Silos es uno de los edificios más emblemáticos de Burjassot. Pero este espectacular depósito de trigo siempre perteneció a la ciudad de Valencia puesto que fueron los jurados valencianos quienes en el S. XVI decidieron construirlo en ese lugar debido a que el terreno calcáreo era el idóneo para excavar los silos que guardarían el grano. Se terminó de edificar a finales del S. XVIII y sigue siendo de titularidad municipal aunque la capital lo cedió al Ayuntamiento de Burjassot en 1975.
Merece la pena visitar el hermoso conjunto formado por el gran patio enlosado, las botigas, la ermita y la puerta y los elementos más característicos como la cruz, el pozo y, cómo no, los “pilons” que sellan las bocas de los 41 silos que aun se conservan.
¿Quién no recuerda aquella mítica finca situada en la Rue del Percebe que aparecía en los tebeos del genial dibujante Ibáñez?
Cuando Javier Fesser llevó al cine “La gran aventura de Mortadelo y Filemón” eligió Valencia para recrear la emblemática dirección de 13, Rue del Percebe, rodando en un edificio del barrio de Carmen, ubicado en la esquina de las calles Alta y Mesón de Morella.
Lógicamente, no derribaron la fachada durante el rodaje, fue la magia de los efectos especiales. Con posterioridad a la película, el edificio fue restaurado.
Los terrenos que actualmente ocupa la Consellería de Cultura en la Avenida de Campanar, hasta los años 80 estuvieron ocupados por el Grupo San Francisco Javier que fue inaugurado en 1946 como preventorio infantil. De aquel conjunto solo queda la tapia perimetral y la iglesia. Llama la atención su estilo árabe que le hace asemejarse mucho a una mezquita. De hecho, todo el conjunto estaba construido en este estilo. Ello se debió, posiblemente, a la influencia del promotor de la obra, el Gobernador Civil Tovar, que había ejercido como militar en África.
En la Avenida del Doctor Peset Aleixandre existe un enorme pedrusco (Cudol en valenciano) que con el paso de los años ha llegado a convertirse en todo un símbolo para el barrio de Torrefiel. El cudol llegó aquí por azar, cuando en 1972 se cayó de un camión que transportaba piedras para la ampliación del Puerto de Valencia. Nadie lo reclamó nunca ni se encargó de recogerlo. Y allí quedó abandonado en una orilla de la avenida. Los vecinos lo bautizaron como R.I.P.I.O y escribieron sobre él una inscripción. El rechazo inicial se fue convirtiendo en un signo de reivindicación e incluso la cercana comisión fallera de Montortal-Conde de Torrefiel y su agrupación musical adoptaron el nombre de “El Cudol”. Durante las obras de reurbanización de la avenida, el cudol fue colocado en su ubicación actual en la mediana ajardinada.
La Iglesia de los Santos Juanes contiene muchos elementos enraizados en el acervo popular. Entre ellos, destacan por su curiosidad les Covetes de Sant Joan. Se trata de minúsculos semisótanos ubicados bajo la terraza que se encuentra en la fachada recayente a la plaza del Mercado. Fueron construidos en 1700 para uso comercial de la iglesia, pero con posteridad fueron utilizados como talleres de artesanos tradicionales e incluso como tiendas de viejo. En la actualidad se encuentran en desuso y a la espera de rehabilitación.
Y una administración de loterías, y una inmobiliaria…
El Convento de la Encarnación se encuentra situado en la calle Balmes. Su fachada lateral recayente a la calle Guillem de Castro está llena de locales comerciales ubicados en espacios pertenecientes al convento. Esto se debe a que el edificio original del S. XVI fue reconstruido durante el S. XX y se aprovecharon dichos espacios como locales comerciales para sufragar los gastos de la comunidad religiosa.
Este convento, además, guarda otra curiosidad. En él se guarda la que se considera la imagen de la Virgen más antigua de la ciudad. Esta imagen es conocida como La Moreneta y es del S. XIII.
Déjanos tu email para que te avisemos al publicar un nuevo artículo.
No enviamos publicidad.
VISITA NUESTRAS REDES SOCIALES: